Los profesionales del mercado inmobiliario sabemos que el
esfuerzo para conseguir
realizar operaciones de éxito que satisfagan a nuestros clientes es enorme, ya no sólo por la captación de clientes sino por el tiempo necesario para dominar el mercado y por la continua formación y actualización de conocimientos en un mercado con un marco legal cambiante.
realizar operaciones de éxito que satisfagan a nuestros clientes es enorme, ya no sólo por la captación de clientes sino por el tiempo necesario para dominar el mercado y por la continua formación y actualización de conocimientos en un mercado con un marco legal cambiante.
Existen en esta actividad “insiders” o personas que sin
tener la capacidad ni la formación necesaria se dedican a la actividad
inmobiliaria como simples intermediarios que ponen en contacto a una parte con
otra. Estos “insiders” en muchas ocasiones no realizan una mediación de manera
profesional y generan rechazo y una mala imagen en el sector. Pero un
profesional inmobiliario es mucho más que un intermediario, y en la mayoría de
los casos un buen profesional será de vital importancia para conseguir
operaciones que sean justas para todas las partes.
Si los propietarios exigen una gestión profesional de sus
inmuebles es necesario que recurran a un experto que cuente la formación
adecuada para gestionar las operaciones en todos los niveles, destacando como
fundamentales los siguientes requisitos que tiene cumplir un profesional del
mercado inmobiliario:
Conocimiento del mercado.
Es fundamental que el profesional inmobiliario conozca con
detalle el mercado en el que trabaja para poder asesorar de manera veraz a sus
clientes, tanto propietarios como demandantes de inmuebles. En este sentido un
buen profesional tiene que ser capaz de valorar el precio justo de cada
inmueble en cada momento, para que la propiedad que gestiona sea competitiva en
el mercado y que si se finaliza la operación de venta o de alquiler sea al
precio que realmente corresponde.
Formación.
Un buen profesional no sólo se dedica a la captación de
propiedades y clientes, sino que tiene que saber asesorar a las partes respecto
a la redacción de los contratos, a los usos comunes y prácticas habituales y,
por supuesto, a la normativa legal vigente.
Para poder ofrecer un asesoramiento profesional
evidentemente hay que tener la capacidad y formación necesaria en todos los
términos legales y económicos que intervienen en la redacción de los contratos
de compraventa y alquiler, por lo que un cliente, sea un propietario o
demandante de un inmueble, siempre tiene que exigir que el agente inmobiliario le
acredite su capacidad para llevar a cabo estas gestiones.
Visión de negocio.
Existen en el mercado multitud de inmuebles disponibles pero
sólo unos pocos se ajustarán a las necesidades de cada cliente. Para poder
optimizar el tiempo de los clientes es muy importante conocer el negocio de la
empresa que demanda la compra o el alquiler de una nave industrial para poder
dirigir el esfuerzo de búsqueda a aquellos inmuebles que realmente pueden
satisfacer la demanda de cada cliente.
Conocimiento de la normativa.
Tener un conocimiento, cuando menos genérico, de las
normativas que afectan a la apertura de los distintos tipos de negocio es muy
importante para asesorar a las empresas en su búsqueda de nuevas instalaciones.
Para entendernos no es lo mismo abrir un almacén que un taller mecánico o un
área comercial de atención al público. Los requisitos para cada caso son
específicos y es importante saber enfocar la búsqueda hacia la nave industrialque más se adecúa a las necesidades de cada cliente.